La AEF estuvo en diciembre de 2016 en la empresa Schiele Automation und Umwelttechnik en Hornberg y entrevistó tanto al gerente de la sociedad Thomas Stötzel como a los empleados Jihad Alkhatib e Isaac Ruescas Arranz.
La empresa electrotécnica lleva 15 años en Hornberg y tiene problemads a la hora de encontrar a nuevos trabajadores, al igual que muchas industrias en la zona. Ahora mismo tienen a dos empleados del extranjero, algo que al principio sorprendió a los trabajadores de toda la vida, ya que en la zona no es tan común. En cualquier caso se han integrado muy bien y el hecho de que hagan un curso de alemán ayuda mucho a que el entendimiento sea cada vez mayor.
Thomas Stötzel es consciente de la importancia de dar la bienvenida a los recién llegados a Alemania y a las empresas que busquen trabajadores. Es muy importante que los nuevos emigrantes se integren, hagan nuevos contactos y amigos fuera y dentro del trabajo, ya que solo así podrán sentirse del todo cómodos. La región es muy turística, sobre todo por la naturaleza y el deporte. Las asociaciones también están muy activas y dispuestas a acoger a nuevos miembros y gente joven.
Además, también hablamos con los dos trabajadores protagonistas:
Jihad Alcativ es un sirio que trabaja desde hace 6 meses en la empresa. Ha aprendido mucho en tema de montaje, a pesar de que ya tenía experiencia en su país de origen y de que hizo una FP de eléctrico. En Siria sin embargo no trabajó en empresas sino más bien por privado, para conocidos o familiares. En Alemania vive desde hace año y medio y el único problema fue al principio el idioma, aunque le parece que ha aprendido rápido. El clima no le molesta ya que le gusta la nieve y, además, le parece que la gente es muy abierta en la zona, por lo que está muy contento en su nuevo hogar. Vive en Steinbach pero hizo un curso de alemán en la AEF de Hornberg y de ahí tuvo la oportunidad de contactar con la empresa, que está en el mismo edificio que la escuela y oficina de la AEF.
Isaac es un español de 28 años que vive y trabaja en Hornberg desde hace 6 meses. En el trabajo no tiene problemas, ya que en España hizo una formación profesional y ahora trabaja como electricista montando platos de los armarios eléctricos y haciendo el cableado de los cuadros. Después va a las obras a montarlos y cablearlos para que funcionen con el resto de maquinaria. Lo que no es tan fácil es la lengua, ya que a pesar de haber hecho un curso en Barcelona y en Alemania aún no se siente muy seguro. Al principio pensaba que el problema eran las declinaciones o las palabras largas, pero ahora cree que se debe a que ‘’traducir’’ el español al alemán no se puede, ya que ambos hablantes piensan de maneras diferentes. Escribir le parece más fácil; hablar no tanto por el orden y el cambio de estructura, al que le cuesta todavía acostumbrarse. Cómodo en la región sí está, ya que le gusta el clima y el frío y también el panorama, las casas, la naturaleza de la zona. En comparación con una ciudad grande como Barcelona es todo mucho más limpio y se puede respirar aire puro. También le gusta la tranquilidad y es muy casero. Recomienda a otros españoles que se informen antes de dar el paso de mudarse al extranjero, ya que Alemania es bastante diferente a España. Pero asegura que, si se tienen ganas de trabajar y se está dispuesto a enfrentarse a un cambio, entonces hay que dar el paso.